¿Qué se entiende por ética
cívica?
Cuando Mauricio García, en su
análisis de la problemática ética en nuestro país, se refiere a que Colombia se
encuentra en una crisis ética. ¿Cuáles son los síntomas? Algunos de ellos son
de tipo económico como el desempleo, la falta de oportunidades para el
desarrollo y crecimiento personal, otras de tipo político como la no presencia
de las entidades públicas que hagan cumplir la constitución y los derechos
humanos, las cerradas posibilidades de participación y decisión ciudadana que
signifiquen un apoyo real en las pequeñas comunidades, y otras, que a mi modo
de ver son las más responsables, a saber las de tipo cultural, como la falta de
valores y de principios cristianos o morales.
Adela Cortina, definiendo la
ética cívica, dice que deben darse un conjunto condiciones mínimas dentro de
una sociedad:
"La libertad, entendida como
autonomía moral (cada persona es libre de querer unas cosas y no otras, siempre
que no dañe a los demás) y como autonomía política (cada ciudadano puede
participar activamente en la vida política de su comunidad).
La solidaridad, entendida como
una acción para apoyar al débil para que alcance la mayor autonomía y
desarrollo posibles. En un mundo con tantas desigualdades, difícilmente se
puede lograr la libertad y la igualdad sin unas acciones solidarias.
La tolerancia, o, mejor dicho, el
respeto activo: la sola tolerancia puede llevar a la indiferencia, por tanto,
es mejor hablar de respeto activo (no solo permito que el otro, el diferente a
mí, pueda convivir conmigo, sino que además procuro entenderlo, preocuparme por
él, apoyarlo, e incluso aprender de él).
El diálogo, como la mejor manera
de resolver los problemas que supone la convivencia plural. La violencia trae
resentimiento, odio y deseos de venganza, mientras que el diálogo permite
buscar una solución pacífica que satisfaga a las partes y crear unas normas
básicas de convivencia." Valores
mínimos de la ética cívica (tomado de su libro Ética, Editorial Santillana,
Madrid, 2000).
Pero si miramos, mucho más a
fondo la problemática ética en Colombia, vamos a entender que la pérdida de
control institucional se da mayormente en las zonas rurales donde operan los
grupos al margen de la ley con toda comodidad, En las ciudades grandes, también
se presentan índices de violencia considerables pero la acción de la fuerza pública
es mucho mayor.
La Comisión Nacional de Reparación
y Reconciliación, antes de entregar sus funciones a la nueva institucionalidad
de la Ley de Víctimas, presentó un informe de los municipios más afectados por
el conflicto armado en los últimos 20 años. Semana los agrupó en cinco regiones:
100 municipios críticos (Revista
Semana, 2013)
Lo anterior muestra la
focalización del problema ético en Colombia, y señala las zonas de mayor
concentración de violencia e intolerancia, y es en estos lugares, en donde
encontramos que la violación a los derechos humanos se lleva a los niveles más
altos, al grado que el efecto de desplazamiento forzado se ha disparado, pues
son familias que prefieren perder sus tierras e irse a tratar de rehacer sus
vidas en las ciudades a arriesgarse a morir.
Es por eso que el acuerdo de paz
entra a hacer un papel protagónico, en el que se pretende llegar a un cese de
hostilidades con entrega de armas, liberación de secuestrados y de menores
reclutados, reparación de víctimas, y, por otra parte, bajo unas condiciones
especiales de garantías de seguridad social por parte del gobierno y de
participación ciudadana.
Aunque en el sentido ético es el
primer gran paso, la propuesta para el segundo es la capacitación hacia lo
ético y lo moral. Hablando de culturizar la sociedad hacia lo ético, las
comunidades religiosas juegan un papel muy importante. Un ejemplo particular es
el trabajo misional de las iglesias cristianas, entre las que se encuentra la
iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, quienes ofrecen sin
costo alguno instrucción acerca de Dios y la familia. Una de sus principales
enseñanzas se basa en una proclamación dada el 23 de septiembre de 1995 llamada
"La familia", donde enseña:
"LA FAMILIA es ordenada
por Dios. El matrimonio entre el hombre y la mujer es esencial para Su plan
eterno. Los hijos merecen nacer dentro de los lazos del matrimonio y ser
criados por un padre y una madre que honran sus votos matrimoniales con
completa fidelidad. La felicidad en la vida familiar tiene mayor probabilidad
de lograrse cuando se basa en las enseñanzas del Señor Jesucristo. Los
matrimonios y las familias que logran tener éxito se establecen y se mantienen
sobre los principios de la fe, de la oración, del arrepentimiento, del perdón,
del respeto, del amor, de la compasión, del trabajo y de las actividades
recreativas edificantes. Por designio divino, el padre debe presidir la familia
con amor y rectitud y es responsable de proveer las cosas necesarias de la vida
para su familia y de proporcionarle protección. La madre es principalmente
responsable del cuidado de sus hijos. En estas sagradas responsabilidades, el
padre y la madre, como compañeros iguales, están obligados a ayudarse el uno al
otro. La discapacidad, la muerte u otras circunstancias pueden requerir una
adaptación individual. Otros familiares deben brindar apoyo cuando sea
necesario.
ADVERTIMOS que
las personas que violan los convenios de castidad, que maltratan o abusan de su
cónyuge o de sus hijos, o que no cumplen con sus responsabilidades familiares,
un día deberán responder ante Dios. Aún más, advertimos que la desintegración
de la familia traerá sobre las personas, las comunidades y las naciones las
calamidades predichas por los profetas antiguos y modernos.
HACEMOS UN LLAMADO a los
ciudadanos responsables y a los funcionarios de gobierno de todas partes para
que fomenten aquellas medidas designadas a fortalecer a la familia y a
mantenerla como la unidad fundamental de la sociedad." (Hinckley,1995).
Un tercer paso, es la inclusión
social y la capacitación, un país donde los recursos naturales se están
desaprovechando y malgastando desde hace mucho tiempo, necesita urgentemente
políticas de inclusión, que permitan brindar capacitación y sumando inversión
en agricultura, ganadería e industria turística fortalecería la economía y la
calidad de vida que contrarrestaría la crisis ética.
Referencias
Cortina, A. (22 de 2 de 2010). La etica civica de
Adela Cortina. Obtenido de Ciudadanosyfuturo.aprenderapensar.net:
http://ciudadanosyfuturo.aprenderapensar.net/2010/02/22/la-etica-civica-de-adela-cortina/
Duran, M. G. (1995). El
camino de la ética civil en Colombia, Balance y Perspectivas. Bogotá:
Theologica Xaveriana 46.
Hinckley, G. (23 de 9
de 1995). La familia una proclamacion para el mundo. Obtenido de
Lds.org: https://www.lds.org/topics/family-proclamation?lang=spa
Revista Semana. (2013).
Mapa 100 municipios críticos. Obtenido de Semana.com:
http://www.semana.com/especiales/proyectovictimas/100-municipios-criticos/index.html
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